dimarts, de desembre 16, 2008

dilluns, de desembre 08, 2008

LA CATÁSTROFE DEL PONTÓN DEL ALBERN

El pasado 7 de Octubre se cumplieron 139 años de la catástrofe ferroviaria ocurrida en línea del interior de la Cía. de los F.F.C.C. de Barcelona a Gerona. Ese día del año de 1863, se desencadenó sobre gran parte de Cataluña un furioso temporal que se prolongó durante varias horas y se centró en la zona meridional del macizo del Montseny, en las cercanías de Vich y en las partes media y superior de los cursos de los ríos Llobregat y Cardoner. Como consecuencia del mismo se produjo el desbordamiento de los dos citados ríos, así como del Tordera, el Besós, el Meder y la riera de Rajadell. Pero independientemente de estas consecuencias, iba a tener lugar otra de carácter puramente ferroviario, en el pontón sobre el torrente denominado de Albern (también Alabern, Alebern, Abern o Abert), situado entre las estaciones de Hostalrich y Breda, en la línea de Barcelona a Gerona por el interior. El primitivo puente, construido junto a las restantes obras de la línea, había tenido una efímera existencia que terminó en Octubre de 1861, al ser destruido por un fuerte aguacero. En esta ocasión, el suceso no tuvo mayores consecuencias.



Construido otro en su sustitución, por más que había sido dotado de una mayor resistencia, iba a correr idéntica suerte. En la tarde del citado 7 de Octubre, el tren de viajeros Nº 24, encabezado por la locomotora Nº 10 y compuesto de coches de diversos tipos, partía de Gerona en sentido Barcelona. Si bien es cierto que ya llovía a su salida de la inmortal ciudad, nada hacía presagiar la furia que adquiriría el temporal tras su paso por Hostalrich. Un horroroso final se avecinaba para muchos de los numerosos pasajeros que iban en el convoy. Atravesada la riera de Arbucias y en medio de un intensísimo aguacero, maquinista, fogonero y conductor pudieron observar como el guarda del paso a nivel del camino de Gaserans, daba con su farol la señal de precaución. Inmerso el convoy en la confusión que producía la fuerte lluvia, acompañada de intenso aparato eléctrico, el maquinista aminoró la marcha, deteniéndose a la altura del citado guarda para preguntarle acerca de la señal que presentaba. En respuesta, expresó el guarda sus temores de que el agua arrastrase el lastre de la vía, dejando al descubierto las traviesas de algunos tramos. Agradeciendo el aviso y expresando la conveniencia de advertir al tren que debía presentarse procedente de Barcelona, preguntó el maquinista por el pontón sobre el torrente cercano. Tras recibir noticias en sentido positivo, ya que al formar el guarda en su puesto nada había observado de particular, reinició su marcha el tren a la escasa velocidad de poco más de 10 Kms./hora.



Abriéndose paso entre el impresionante aguacero, fue avanzando lentamente el convoy hasta conseguir llegar al pontón del Albern. Sin embargo, una vez allí, en el momento de pasar sobre el mismo y vencido uno de sus pilares por la inmensa fuerza de las aguas, se hundió aquél, arrastrando consigo la locomotora, el tender y los primeros coches de la composición. Estos fueron cayendo uno tras otro, precipitándose fatalmente al fondo de la impetuosa y desbordada corriente.

Convertidos varios de ellos en un amasijo de chatarra y astillas en el que quedó atrapada gran parte del pasaje, muchos de los viajeros murieron de inmediato bajo las aguas. Otros, arrastrados por la imparable corriente río abajo, intentaron salir a flote y ganar como pudieron la orilla. Desorientados los supervivientes y en espera de recibir alguna ayuda, siguieron soportando en la escena de la catástrofe el viento huracanado, el inmenso aguacero que seguía cayendo y el ensordecedor ruido de la corriente. Todo ello mientras no dejaban de oírse los lamentos de los heridos y los desesperados gritos de los que aún permanecían atrapados entre los restos del tren.



El primer auxilio que pudieron recibir las infortunadas víctimas provino de los vecinos de las cercanas masías. Posteriormente empezaron a llegar los habitantes de la población de Hostalrich, quienes provistos de antorchas de cera y desafiando la violencia del temporal decidieron desplazarse al lugar del accidente. Allí prestaron los iniciales cuidados médicos el facultativo castrense de la población y médico de la Cía. del Ferrocarril, D. Francisco Llensa, así como el farmacéutico de la población, D. Joaquín Brunet. Habiendo fallecido en el momento de la catástrofe 19 personas, permanecían en el lugar 11 heridos graves, así como innumerables contusos. Tras ser atendidos paulatinamente, fueron trasladados a lo largo de la madrugada a Hostalrich, ingresando los más graves en el hospital de la villa y acogiendo los vecinos en sus casas al resto. Incluso fueron generosamente albergados y atendidos en sus necesidades los que habían resultado ilesos. Tras el posterior fallecimiento de 2 de los heridos, el número total de víctimas mortales se elevó a 21.


Al día siguiente de la catástrofe, se personaron en el lugar el gobernador civil de la provincia, el alcalde de Barcelona, el comandante militar de Hostalrich, miembros del Ayuntamiento de dicha villa, numerosa tropa, autoridades judiciales de Santa Coloma de Farners, etc. Destacada actuación tuvo el presidente de la Cía. -D. Manuel Gibert-, quien inmediatamente partió para el lugar del accidente. De camino al mismo -en compañía de los directores Sres., Estapá, Maseras y Coronas, así como del inspector Sr. Aledo-, daba ya desde Blanes -el día 8 a las 21 horas- toda suerte de instrucciones. También se desplazó allí el director mecánico -D. Joseph White- con personal de la Cía. y herramientas para disponer la retirada del material accidentado.

A su vez y con los directores que habían permanecido en Barcelona, la Junta celebraba el día 9 una sesión extraordinaria en la que entre otras cosas se intentaba restablecer el servicio en la medida de lo posible. Así, se proponía el establecimiento de trenes entre Badalona y Arenys, tramo en que los desperfectos habían sido de poca consideración. A pesar de las dudas de algunos directores acerca de tan apresurada medida, ésta resultó finalmente aprobada. "Los S.S. Patxot y Ferratges expusieron algunas dificultades que veían para el referido servicio del litoral; pero toda vez que se indicó que no había razón plausible para tener incomunicadas las poblaciones intermedias entre Badalona y Arenys ya que la línea estaba en buen estado en dicho trayecto, se acordó poner un tren para el servicio de Arenys a Badalona a las 6, 10 de la mañana y 2 de la tarde y para el de Badalona a Arenys a las 8, 12 de la mañana y 4 de la tarde". (1)

De regreso el presidente y los directores que le habían acompañado al lugar de la desgracia, se celebró una nueva sesión de la Junta el 10 de Octubre. En ella se resolvió centralizar en la persona de D. Manuel Gibert todas las facultades con respecto a la toma de decisiones para el restablecimiento del servicio general y la recomposición de las obras, acordándose efectuar en la línea del litoral las primeras reparaciones por tratarse de la menos afectada.

Del suceso ocurrido se ocupaba detalladamente un impreso que vio la luz poco después y en el que -en verso- se describían las diversas desgracias causadas por el temporal.

"Hoy con mano temblorosa / y el pecho lleno de horror, / voy a relatar si puedo / dando rienda a mi dolor. * Tristes escenas que espantan, / desgracias aterradoras, / que ocasionó un temporal / que duró muy pocas horas. [...]. * En Breda y en Hostalrich / pronto se ven inundados / por una furiosa lluvia / que cae por todos lados. * Eran las diez de la noche / que cruza por el carril / un convoy de siete coches / que a Barcino va a dormir. * Setenta o más pasajeros / dicho convoy arrastraba, / caminando muy despacio / evitando una desgracia. * El celoso maquinista / a un peón le preguntaba / antes de llegar al puente / si sabía como estaba. * Despréndese de las nubes / un rayo que con luz clara / alumbra todo el camino / y vieron nada faltaba. * Mas prudente el maquinista / muy poca fuerza le daba / a la máquina, al instante / que por el puente pasaba. * Enfila el primer trayecto / y pasa sin novedad, / pero al llegar al último / no lo ha logrado pasar. * El puente que socabado / por las aguas copiosas / que de montes y torrentes / se despeñan presurosas. * Sintiendo el peso del tren / que pasaba presuroso / no lo puede sostener / y se hace horrible destrozo. * ¡Divina Virgen María! / ¡Madre de Consolación! / dadme fuerzas por que pueda / escribir la relación. * De esta inaudita catástrofe / de esta gran calamidad, / en medio la oscura noche / y en horrenda tempestad. * Cruza el rayo refulgente / brama el trueno aterrador / y mil hayes lastimeros / llenos de espanto y pavor. * Se oyen en el espacio, / implorando compasión / sin hallar quien los socorra / en medio de su aflicción. * Desplomado todo el tren / y sumergido en el río / unos coches sobre de otros / sin consuelo, sin ausilio. * Los que quedaron con vida / buscando su salvación / se introducen en el río / en medio la confusión. * Las peñas que desprendidas / va arrastrando la corriente / son otros nuevos obstáculos / que atropella a aquella gente. * Otros dentro de los coches / se lamentan sin cesar, / y piden todos socorro / que no les puede llegar. * El infeliz maquinista / al caer se vio arrastrar / por la impetuosa corriente / y sin saber de nadar. * Su muerte era segura / cuando la casualidad / un árbol me le presenta / donde se pudo agarrar. * Y allí seis horas mortales / tuvo el triste que esperar / hasta que la luz del día / le pudo por fin guiar. * Y extenuado de frío / de cansancio y de pesar, / logró ileso salvarse / de aquella calamidad. * Todas las autoridades / al saber la fatal nueva, / de su pericia y valor / nos dan relevante prueba. * Amparando a los heridos / y consolando a los sanos / con un amor paternal / con un cariño de hermanos. * Recogen a los difuntos / para darles con premura / al pueblo más inmediato / cristiana sepultura. * De los coches que en el río / han quedado sumergidos, / al ser de día sacaron / a varios muertos y heridos. * Un empleado de la empresa / que con asiduo afán / trabajó toda la noche / para los pobres salvar. * Cuando fue de claro día / ¡considerad su dolor! / padre, madre y dos hermanos / entre los muertos halló. [...]" (2)

La catástrofe ocurrida, representó un duro revés para la Empresa. Tanto los miembros de la Junta Directiva como el conjunto de los empleados tardarían en olvidar la tragedia. Así lo expresaban aquellos, meses después, con motivo de la celebración de la Junta General de Accionistas: "Los aguaceros extraordinarios del memorable cuanto aciago día 7 de Octubre último, vinieron a infundir la desolación en la Empresa con la catástrofe del tren que cayó con el pontón situado sobre el torrente Abern, en el kilómetro 62 de la línea del interior". Como queda dicho, además de la irreparable pérdida de vidas humanas, los destrozos y averías causados por la furia de los elementos fueron numerosísimos. Como consecuencia del violento temporal, la línea del interior quedó destruida en una extensión de 25 kilómetros y en la del litoral, fueron arrastrados por las aguas cuatro puentes -entre ellos el que salvaba el río Besós-.

Decidida la Empresa a restablecer la normalidad cuanto antes en las zonas afectadas, se reconstruyeron de madera los cuatro citados puentes a la espera de su reconstrucción definitiva. Con ello y con la progresiva reparación de otras infraestructuras, pudo ir reanudándose la explotación en varios tramos e irse restableciendo un servicio que había quedado totalmente suspendido. Así seguía exponiéndolo la citada Junta: "Desde aquel día funesto hubo de cesar todo movimiento de trenes hasta que, habilitada primero la vía del interior hasta Granollers, y más tarde hasta Cardedeu, y después la del litoral hasta Arenys de Mar, y sucesivamente hasta Malgrat y Gerona, la línea volvió a cobrar en lo posible la vida que había perdido". (3). Aún así y con motivo de las gravísimas consecuencias causadas por aquellos aguaceros, el tramo comprendido entre las estaciones de Cardedeu y Hostalrich permanecería interrumpido durante mucho tiempo. Tras grandes esfuerzos, el 31 de Enero de 1865 se lograba restablecer el servicio hasta Llinás, no pudiendo volver a ser explotada la línea en toda su extensión hasta más de un año después.
De todas formas, lo que dejaría un recuerdo imborrable -sobre todo en aquellos parajes- sería la pérdida de vidas humanas que tuvo lugar en aquella horrible noche de Octubre. Aún hoy, el pontón donde se produjo el accidente es conocido como el "Pont de les desgràcies" ("Puente de las desgracias"). También queda para la Historia el ejemplar comportamiento de los vecinos del lugar, que en masa y con grave desprecio de sus vidas desafiaron aquella noche los desatados elementos para socorrer y auxiliar, en cuanto les fue posible, la desesperada situación de aquellos desgraciados viajeros.

Los citados médico y farmacéutico de Hostalrich -Sres. Llensa y Brunet-, quienes estuvieron ejerciendo sus labores facultativas durante cerca de 72 horas, verían justamente premiada su conducta -por este motivo- con la Gran Cruz Provincial de Beneficencia.
________________________________________
(1) Acta de la sesión extraordinaria de la Junta Directiva de la Empresa de los Caminos de Hierro de Barcelona a Gerona, celebrada en Barcelona el 9 de Octubre de 1863.
(2) Anónimo. HORROROSO TEMPORAL. Relación circunstanciada de las desgracias acaecidas en la noche del 7 al 8 de Octubre del presente año, a consecuencia de dicho temporal en varios pueblos de la Provincia de Barcelona y ferro-carril de Granollers. Víctimas y desgracias que ha ocasionado. Barcelona. 1863.
(3) Empresa de los Caminos de Hierro de Barcelona a Gerona. Memoria leída en la Junta General de Accionistas [...] celebrada el día 10 de Marzo de 1864. Barcelona. 1864.

BRUGUERA I ARQUÉ, ESTEVE

Esteve Bruguera i Arqué
(Sant Pere de Vilamajor, 1935)

Alcalde de SANT PERE DE VILAMAJOR:
12-09-1973 - 23-05-1983


Pagès. Fill de cal Gall, va dedicar-se tota la vida a fer de pagès, primer amb els seus pares, Joan Bruguera i Costa i Maria Arquer i Puigagut, i posteriorment, com a hereu de la masia, amb la seva esposa, Rosa Pruna i Ventura, i els seus dos fills, Josep i Esteve. La seva dedicació a la política municipal no fou un fet gens estrany a la família Bruguera. El seu pare, Joan Bruguera i Costa*, fou alcalde durant els anys 1923-1924, el seu germà Joan fou el representant del terç corporatiu i fou escollit membre de la junta local d’ensenyament. Finalment, Esteve fou escollit com a regidor d’hisenda en el consistori local com a representant de la institució familiar. L’any 1973 va rebre l’encàrrec del governador civil provincial de formar un nou govern municipal sota la seva presidència. Fou alcalde fins que el 1979 va cessar per poder-se presentar a les eleccions com a representant d’Acción Municipal Democràtica, i va guanyar. Va exercir d’alcalde fins a l’any 1983, quan es retirà de la vida política.

L’Esteve Bruguera Arqué, durant el seu mandat com alcalde va fer la pujada al cementiri. La seva història és la següent: abans el camí per pujar el cementiri era de terra i molt estret, el que comportava greus problemes per pujar els morts. Els terrenys que envoltaven el camí eren del mossen però aquest no els va donar per fer-hi un camí nou. Es va decidir, que els representants de l’ajuntament anessin a parlar amb el bisbe, el qual, finalment va accedir a donar el camí. Com a prestació l’ajuntament va decidir arreglar el mur de l’església (el que dóna a la plaça, on era l’antic cementiri) el qual es trobava en un estat lamentable. Les obres les va fer el ma d'obra de Can Roquetes. Els diners els va treure del govern civil gràcies a què al poble vivia un tal Farres que era el subgovernador civil.

També, durant aquest època es va comprar els terrenys de l’escola Torre Roja i es va asfaltar els primers carrers donat que abans no hi havia ni un pam d’asfaltat exceptuan la carretera que arribava a l’esglèsia.

El Cortès: segle XVIII

En un recull de dades del mossén de Sant Pere de ,que el bisbe de Barcelona li va encarregar, surt esmentat diversos Cortès.

Un en el veïnat de l’església en una casa anomenada Cortès on vivien 3 persones essent el cap de la cassa Jaume Massaguera. També surt el cortès de la fossa on vivien 5 persones amb Jaume Cortès al capdavant de la casa.

En el veïnat de la muntanya surt esmentat El Cortès on vivien 15 persones essent Segimon Cortès el cap de la casa.

A la Vilanova de Vilamajor surt esmentat un Pere Cortès que vivia en una casa (anomenada Cortès) on vivien 4 persones.

Informació estreta de: Població a Vilamajor l'any 1752. Josep Maria Elias Sors. La veu d'en Pelideu nº 9 pàg 39. Any 2000

Mas de Can Cuc i el Cortès: segle XVII

Segons el capbreu dels béns reials escrit per Geroni de Magarola entre el 1668-1669 en nom del batlle general Josep de Rocabertí, era patrimoni reial el mas Cortès, el mas Amat i el mas Cuch.

Els establiments del mas Cortès i de can Amat fan referència a les unions de masos que es produïren després de la crisi baix-medieval: el Cortès era el resultat de la suma del Palestí, el Janer i ell mateix; l'Amat havia estat unit al d'Egidi i al de Jaufred. Eran, doncs, masos grans que podien disposar de terrenys diversos que, com consta a Camp de canovelles, tenia terra erma i terra conreada, boscos, pastures,prats, emprius, torrents i torrenteres, i per tant, aigua per al regadiu.

El rei mantenia les condicions de dependència personal dels pagesos- com qualsevol altre senyor- en els casos de can Cuch i del Cortès en fer constar que eren homes propis, solius i afocats i que tenien l'obligació de residència al mas.

L'establiment del mas Cuch, que el tenia Miquel Vallescar, pagès de Sant Pere de Vilamajor, esmenta només la possessió reial de l'habitació i l'afocació, i no explicita si, com era lògic, anava conjuntament amb la propietat directe de tot el mas.

Encara que eren drets poc més que formals, feia palès que, fins i tot en la propietat reial, els canvis provocats per la sentència arbitral de Guadalupe no havien significat una transformació tan important en la societat rural.

Informació estreta de: Propietat reial i béns comunals al Vallès a l'època moderna. Jaume Dantí Riu.Pàg 28-29. Ponències. Anuari del Centre d’estudis de Granollers. Any 1997

Sabíes que?

11 de enero de 1893
Servicios de los mozos de escuadra.

Han sido sorprendidos por los mozos de escuadra de Palau
Tordera, en una taberna del pueblo de San Antonio
de Vilamajor, nueve puntos jugando á los,
prohibidos, los cuales han sido puestos juntamente
con los útiles que les servían por infringir la ley
de juegos, y la cantidad de dinero ocupada, á disposición
del Juzgado municipal de dicho pueblo.

Sabíes que?

El 27 de maig de 1885 es va aprovar la construcció de la carretera que uneix Llinars del Vallès amb Sant Pere de Vilamajor.

El lugar de San Pedro de Vilamajor

San Pedro de Vilamajor 28. Muy pintoresco es el lugar a cinco kilómetros de Llinás del Vallés, con su núcleo de cuarenta y cinco casas alrededor del espacioso templo, del cual luce la magnífica silueta de su campanario de 25 metros de alto, antes Torre del Homenaje del antiguo castillo feudal que claramente muestra las tres épocas de su construcción. Románica es la primera. Del siglo XIII la segunda y, la parte superior actual del siglo XVI, con sus ventanales bipartidos a fin de facilitar el emplazamiento de las campanas.

Su etimología es elocuente, por cuanto Vilamajor, actualmente dividido en dos municipios y dos parroquias, con los nombres de San Pedro y San Antonio de Vilamajor, era, en la Edad Media, la Villa Mayor de la comarca, residencia en la antigüedad de un pretor romano, nombrándola por el nombre de «La Força» y que se convirtió en morada de veraneo de los Condes de Barcelona.

Ya en 1067 se honraba con carretera directa hasta la Ciudad Condal, «Strata qui periit de Villamaior a Barchinone», y reunir un gran mercado público en 1142 y contar en el censo de 1150 con unas ochenta y dos masías. Actualmente (1955) ciento doce, a las que hay que añadir los barrios de San Bertrán y Santa Susana, el primero de San Antonio de Vilamajor en lo civil y perteneciente a San Pedro en lo espiritual, como el segundo, si bien pertenece en lo civil a San Pedro, no así en lo eclesiástico, que incumbe a la parroquia de la Costa de Montseny.

La historia de Vilamajor está íntimamente ligada con la de los condes y reyes de Cataluña y Aragon, por cuanto que ya se cita como palacio de los mismos en tiempos de Borrell, por los años 902 y 1017. En 941, el conde Suñer compraba terrenos en el término de Vilamajor y en 1079, fue motivo de reparto con las «Décimas» de Cardedeu al fallecer Ramón Berenguer I, entre sus hijos gemelos Ramón Berenguer y Berenguer Ramón. En 1157, Ramón Berenguer IV pagaba y ordenaba algunas reparaciones en el castillo

Del matrimonio de Ramón Berenguer (el Santo) con Petronila de Aragón, por el cual quedaban unidos en una sola corona el Principado de Cataluña y el Reino de Aragón, nació un hijo llamado Ramón, que según la tradición vio la luz primera en San Pedro de Vilamajor, tomando más tarde el nombre de Alfonso I al ser nombrado el primer rey de la Confederación Catalano-Aragonesa. Sj sólo la tradición ayuda este aserto del nacimiento del principe en San Pedro, documentos empero citados por Balari en «Orígenes históricos de Cataluña», certifican que fue cuidado en sus primeros tiempos en el castillo por una nodriza llamada Loreta, hija del lugar, la cual recibía de la reina Petronila, madre del Infante, su sueldo y a menudo diferentes obsequios.

Gran afición cobró a Reina al lugar por cuanto con frecuencia, y era natural, subiera a visitar a su hijo en el intervalo de los años 1157 y 1158. También su esposo el Conde !a visitaba durante las estancias que la Reina hacía en San Pedro, por cuyo motivo se personaba con su séquito y gran número de ilustres personajes y acompañamiento, a los que invitaba a cacerías por los frondosos bosques que rodean el lugar.

La actual iglesia fue construida en 1557 con los despojos y piedras del antiguo castillo y fue bendecida el año 1600 por el obispo de Barcelona, Ildefonso Colomer, con motivo de su visita pastoral, y terminada totalmente el año 1610. La vida parroquial aparece ya antes del siglo X, ya que sé mencionaba una capilla dedicada a San Miguel en un documento conservado en el archivo parroquial de San Pedro, del tiempo del rey Lotario (954-986). Otro documento interesante es la escritura de venta que hizo en el año 1024 el conde Berenguer Ramón I de Barcelona a un tal Gerardo de esta iglesia y de otras varias de la Marina y del Valles.

Pedro III concedió a los habitantes de Vilamajor el título de ciudadanos de Barcelona cuando el 9 de noviembre de 1384 consideraban los «Proceres» a Vilamajor como a «carrer y braç» de Barcelona.

El municipio de Vilamajor era enorme, incluyendo pueblos que hoy disfrutan su independencia como San Antonio de Vilamajor, Alfou, Cardedeu, este último separado en 1599. El barrio de Vilanova fue segregado a últimos del siglo XVIII.

Por documentos que se guardan en la Curia eclesiástica y por la tradición del vecindario, puede creerse que la primitiva iglesia fue construida durante el gobierno de Carlomagno (786-814). En la fachada de la actual iglesia se conserva una lápida que atestigua la antigüedad de la parroquia y perpetúa la memoria de un sacerdote llamado Orila, fallecido el. año 872, — José M.' ARTES, presbítero.

Article extret del diari “LA VANGUARDIA” en l’edició del dimecres 29 de juny de 1955 a la página 26

dissabte, de novembre 22, 2008

Crònica negre de Vilamajor



Per veure el contingut heu de desar la imatge i obrir-la amb un editor d'imatges.

Un relieve de la diosa Artemis, hallado en Sant Pere de Vilamajor

En nuestras constantes visitas a las parroquias de la diócesis de Barcelona para la elaboración del Catálogo Monumental de la Archidiócesis nos hemos encontrado con no pocas sorpresas, algunas de ellas muy gratas. Tal es el caso del descubrimiento de un relieve de la diosa Artemis en una masía del pueblo vallesano de Sant Pere de Vilamajor. El origen de tal hallazgo se debe especialmente a Mn. Josep Poch y a los señores Pujol, de Can Canal de Vilamajor. El día 25 de julio de 1986 Mn. Poch me entregó en el obispado una fotografía del mencionado relieve. Mi sorpresa fue mayúscula. Sin pestañear le dije que se trataba de la diosa de la fecundidad, ‘Artemis” para los griegos y ‘Diana” para los romanos. “Es aquella diosa —le dije—que San Pablo nos habla en sus viajes y a la que daban culto en Efeso ya en el siglo IV antes de Cristo.”

El mismo día, el servicio de catalogación del Archivo Diocesano de Barcelona consultó inventarios y libros especializados de arte íbero-romano y visitamos el Museo de Arqueología de Barcelona. De este modo empezó un itinerario a través de los museos europeos que duró más de 5 meses. Ya desde el principio tuvimos la impresión de encontrarnos ante una pieza de singularisimo interés artístico, así como de que era muy difícil hallar otra escultura similar gracias a la cual pudiéramos deducir conclusiones. La Nena de Vilamajor” —a la cual bautizamos, con un bautismo laico por supuesto— era un enigma.

Es un bloque de piedra arenisca de color grisáceo, cuyas dimensiones son 57x22 x 18cm. El relieve mide 57x22x 1,5cm. En la parte posterior la piedra está sin pulimentar y conserva los cortes de cantero. Como hemos indicado, representa a la diosa Artemis, pero de un modo muy rústico aunque con gran belleza y alta expresividad. Sus manos están a la altura de la cara y en eso difiere de otras representaciones de la misma diosa en las que las manos se hallan extendidas a la altura de la cintura. La cabeza se encuentra un poco elevada, y alrededor de ella hay dos trenzas en forma de diadema, muy típica en el arte íbero-romano En el cuello se aprecian dos collares: el mayor tiene siete adornos (en forma de perlas) y el menor ocho. Similares adornos o brazaletes aparecen en ambas muñecas. El cuerpo está claramente dividido por un conjunto de pechos y unas raíces o ramajes. En el primer sector hay dos pechos prominentes y cuatro hileras de pechos mucho más pequeños: las dos primeras tienen ocho cada una, la tercera siete y la cuarta seis. El ramaje es poco simétrico y en la parte inferior se observan unos pies ladeados.

Si comparamos, por ejemplo, esta escultura con la Artemis de los museos capitolinos de Roma, se aprecian unas coincidencias comunes entre ambas en los elementos fundamentales, aunque hay muchísima más perfección en el acabado de la escultura romana. Esta es policromada; en la diosa de Vilamajor no aparecen indicios de que lo fuera, a pesar de que tiene una capa blanquecina que se observa a través del cuerpo, ya que nos consta que estaba pudorosamente encalada en un muro de la mencionada masía.

Las características estilísticas de esta pieza nos recuerdan las de los relieves hallados en Osuna y que se custodian en el Museo Arqueológico de Madrid, o sea, de la época íbero-romana de los siglos II o I antes de Cristo. Pero debemos afirmar que aún es prematura su datación, puesto que se halla en examen de los más eminentes especialistas De la cultura romana tiene los mismos denominadores comunes que se aprecian en las obras realizadas en las provincias dominadas por la Roma antigua, quien a pesar de haber copiado en un principio los ideales helénicos, las dotó de forma y contenido propios. Con la expansión del Imperio se extendió su concepción religiosa y artística, pero en nuestro país tendría que convivir con una arraigada cultura ibérica. De este modo una diosa de origen griego llega a nuestras tierras totalmente transformada al gusto romano, y aquí se la representa según los sentimientos religiosos de la cultura ibérica para servir a sus ritos y costumbres locales. Sus ornatos, formas primitivas y esquemáticas, sus rasgos geométricos y la tosquedad técnica de su realización no hacen más que manifestar sus orígenes ibéricos.

Como en otros lugares de nuestro país, esta pieza escultórica, concebida exclusivamente para el servicio de una idea religiosa, podría hallarse ubicada en un pequeño santuario motivo de culto local por parte de un reducido núcleo de población.



La diosa Artemis o Diana fue muy honrada en todo el mundo grecorromano y especialmente en Efeso, donde tenía un gran santuario, considerado como una de las siete maravillas del mundo. Los efesios, que le atribuían la fundación de su ciudad, habían obtenido para su templo el derecho de asilo y celebraban sus fiestas en el mes de “Artemisión” (abril-mayo). Acudían peregrinos de toda el Asia Menor, a quienes se vendían pequeñas capillitas con la estatua de Artemis. Esto es lo que dio ocasión a la revuelta que nos narran los Hechos de los Apóstoles (Act. 19, 24—35), temerosos los artífices de que San Pablo, con su predicación de Cristo, les estropean su negocio.
La imagen de la diosa era cilíndrica y, según algunos, estaba esculpida en un aerolito; todo en ella simbolizaba la fecundidad; el gran número de pechos que tenía, así como las flores y ramas que decoraban su vestido de cintura para abajo.

Aunque inicialmente parece haber sido sólo una diosa madre, patrona de la fecundidad y protectora de los pastos, los griegos la convirtieron en diosa virgen, hermana gemela de Apolo, con quien va siempre unida, e hija de Zeus y Leto, y la consideraban patrona de las niñas y jóvenes. A pesar de ello guardó siempre sus atributos como diosa de la fecundidad.

La mitología nos la presenta como una diosa cruel y benéfica a la vez. Parece provenir de la fusión de varias diosas primitivas de diverso origen, por obra del sincretismo reinante. En algunos -lugares se le tributaba un culto cruel: la flagelación de niños, posiblemente como sustitutivo del sacrificio cruento de los mismos. Sin embargo, al extenderse su veneración a todas las provincias romanas prevalece el carácter de diosa protectora de la fecundidad y de las buenas cosechas. De ahí el arraigo de su culto en la sociedad agrícola que pervivió hasta el siglo Vil después de Cristo.

Las iglesias de las Galias, España e Irlanda arremeten contra esos ritos en los cánones de no pocos concilio provinciales. Es —afirman los obispos— un crimen nefando simultanear el culto al Dios único y verdadero con la veneración al ídolo de Artemis.

No es extraño encontrar indicios de culto a esa divinidad en nuestras tierras. En la zona del Vallés hay innumerables poblados íbero-romanos y muy especialmente cerca de Sant Pere de Vilamajor, concretamente en Llinars. Las villas romanas se extendieron en una amplia zona de aquellos valles. Muy significativos son también los restos arqueológicos de la Alta Edad Media en aquella zona. Precisamente en Santa María de Llerona se custodia en su iglesia una extraña pieza romana que bien podría ser una parte del cuerpo de la diosa Artemis.

En cuanto al pueblo de Vilamajor, “es muy probable que date de la época romana”, según la erudita historiadora Mercé Aventin i Puig en un reciente artículo publicado en “La Vanguardia” (7-XII-l986). En la misma fachada del templo parroquial hay una lápida sepulcral de un presbítero llamado Orila, del año 872. Al lado de la iglesia se levanta majestuosa una torre —convertida en campanario— del antiguo “palau comtal” del no menos remoto período románico.

La masía de Can Canal —en donde se halla tan notable pieza— viene mencionada ya en el año 1209 en los pergaminos de la parroquia de Sant Pere de Vilamajor, los cuales esperamos poder publicar en breve gracias al estudio de tales documentos transcritos por la mencionada historiadora señora Aventín. Todos esos indicios nos avalan la suposición de que nuestra Nena de Sant Pere de Vilamajor” es muy antigua.

Hemos asaeteado a preguntas a los propietarios de Can Canal. La “Nena” tiene también su añeja historia y tradición. Antes de la remodelación de la Masía (a. 1984), estaba colocada horizontalmente debajo del arco de la escalera principal. De padres a hijos se decía — como si fuera un secreto arcano familiar que “aquella pedra no es podía tocar, car el dia que es tragués del loc que ocupava, segur que cauria tota la casa”. El muro, que era de tierra amasada, se derrumbo y con él cayó la piedra. Pero el maleficio no llegó a cumplirse. Los habitantes de la masía consideraban aquella “imatge” como si fuera una santa. A su lado tenía siempre una pequeña pila de agua bendita con la cual se persignaban siempre que pasaban delante de ella.

La escultura de la Artemis hallada en Sant Pere de Vilamajor, será expuesta todos los domingos de enero y febrero, desde las 11 de la mañana a las 2 de la tarde, en una sala parroquial situada junto a la iglesia de la localidad.


JOSEP M. MARTI BONET
Director de/Archivo Diocesano de Barceiona
Fotos: PERE JORDI FIGUEROLA

DOMINGO 18 ENERO 1987
LA VANGUARDIA

dissabte, de novembre 01, 2008

El veïnat de Canyes II

5.3 Les masies del veïnat de Canyes

Al veïnat s’hi troben un total de 16 masies que hem dividit en dos grup diferenciats: les situades a la muntanya i les situades a la plana. La divisió s’ha fet per aglutinar les masies que per les seves característiques històriques i arquitectòniques responen a paràmetres comuns. Així a la part més muntanyenca trobem les masies de Les Planes del Cortès, El Cortès, Can Planell, Can Surell i Can Nadal. Mentre, que a la plana tenim Can Gras d’Avall, Can Gras d’Amunt, Can Panxa, Can Vidal, Can Pujades, Can Cortina, Can Mongol, Can Parera de Canyes, El Corral d’en Parera, Can Patirem i Can Pau Filbà .

De cada masia hem realitzat una fitxa que ens mostra les seves principals característiques, basant-nos en tota l’explicació que pàgines enrera hem donat.

1.- Les masies de la plana

La riera de Vilamajor, al llarg dels darrers milers d’anys, ha anat dipositant sediments transportats des de dalt de les muntanyes, creant una zona al•luvial molt rica en nutrients que, juntament amb la disponibilitat d’aigua, fa de la plana un lloc molt fèrtil.

Aquestes característiques han estat determinants per l’assentament humà al llarg dels segles. Sabem que els romans s’instal•laren a la plana i des d’aleshores aquest espai mai ha estat abandonat, exceptuant períodes molt concrets. Un d’aquests fou l’època de l’esmentada invasió dels sarraïns, que provocà la fugida massiva dels habitants de la plana cap a zones més segures: les parts més altes de les nostres muntanyes.

Un cop foren expulsats els sarraïns, els comtes de Barcelona iniciaren un procés de repoblació. Els primers nouvinguts escolliren els millors llocs on poder edificar la seva llar i poder dur a terme les activitats econòmiques destinades a la seva supervivència. Resulta lògic pensar que els primers llocs on s’instal•laren foren els que estaven a la riba de la riera ( més fertilitat del sòl i millor accessibilitat a l’aigua). Per aquesta raó, les masies més antigues del nostre municipi es troben a la vora de la riera.

Posteriorment, un cop ocupats els llocs preferents, els nouvinguts hagueren d’instal•lar-se en indrets cada cop més allunyats de la riera, i alhora menys productius per manca de terra al•luvial. L’arribada de les epidèmies, que foren especialment dures a la plana –per la facilitat de les comunicacions- va provocar una enorme mortaldat i un progressiu abandonament de les masies i terres. No podem, però, deixar de banda els efectes del terrible terratrèmol que assolà la comarca entre el dia 24 i 25 de Maig de l’any 1448 i que molt probablement, va destruir moltes masies i edificis (entre ells l’església de Sant Pere de Vilamajor).

No fou fins el segle XVI, un cop finalitzades les epidèmies, que la plana no es va tornar a poblar. Crec que el procés va ser molt semblant al, que ja s’havia donat cinc segles abans. Els senyors de la terra cercaren nous pagesos que reconstruïren els nous masos o en construïen de nous.

Durant el segle XVIII la demografia catalana augmentà considerablement, gràcies en part, a la reducció del preu del blat que comportà una millor alimentació, a les innovacions tècniques, a l’especialització,etc. Fou el bressol de la industrialització que en els anys següents arrelà profundament al nostre país.

El món agrari també va patir una revolució amb la implantació de la vinya. La seva extensió va créixer molt arrabassant terreny als conreus cerealístics o, fins i tot, a les vessants de les muntanyes. Es van signar una nova modalitat de contractes, els anomenats de rabassa morta o dit d’altre manera: permetia l’usdefruit de la terra durant el temps que vivia el cep (uns 50 anys).

Potser el més important de l’especialització agrícola fou que la producció no es dirigia tant a l’autocunsum sinó a un mercat molt més ampli (inclòs l’internacional) .
La conclusió és que durant el segle XVIII hi hagué un augment de la població a Vilamajor dedicada a la producció de la vinya i, aquest increment va comportar la construcció de nous habitatges, com, per exemple Can Pau Filbà, l’origen del qual respon a una família (els Filbà) que s’instal•laren al municipi a finals del segle XVIII.

2.- Les masies muntanyenques


Aquestes masies estan situades en una gran espatllera d’erosió que s’estén des de Les Planes fins més enllà de Can Nadal, fruit de l’erosió, transport i posterior dipositació dels sediments creant una franja, d’uns 100 metres d’amplitud, formada per un horitzó (sòl) ric en nutrients d’escassament un pam de gruix, suficient per permetre el conreu dels aliments necessaris per la subsistència de la llar; això sí, complementada amb la ramaderia.

Però, potser, l’aspecte que més comparteixen les masies muntanyenques és un passat comú. Com ja he dit l’arribada dels sarraïns a casa nostra va comportar una fugida generalitzada dels antics moradors de les successores de les villae romanes cap a zones més segures. Una part marxà cap a les valls dels Pirineus, però d’altres, una minoria, es dirigien cap a les part més altes de les nostres muntanyes.

La primera referència documental sobre l’existència de l’ocupació de la part muntanyenca del veïnat, data del segle IX (vegeu la fitxa de Can Nadal ) amb la seva cessió al bisbe de Barcelona, Frodoi. És de lògica pensar que el comte no donaria, com a premi pels serveis prestats, un terreny erm i sense ocupació humana i en conseqüència, sense possibilitat de percebre rendes econòmiques. Per tant, juntament amb la demostrada existència de Can Nadal, molt probablement hi hagué altres assentaments humans, molt possiblement, donades les característiques orogràfiques, en els mateixos llocs on es situen actualment les altres masies muntanyenques.

Cap a mitjans del segle XII, el comte de Barcelona Ramon Berenguer IV, donà a la família Copons els drets dominicals sobre una part de Sant Pere de Vilamajor. Al segle XVII, dita família era titular dels drets sobre Can Surell, Can Planell, Can Nadal i El Cortès. És probable que dites masies existissin ja en època de Ramon Berenguer IV tot i que, possiblement tenien un altre nom.

El segle XIV fou especialment dur a les nostres contrades degut a les epidèmies de pesta que, una darrera l’altre, juntament amb condicions climatològiques adverses i guerres constants, anaren minvant considerablement la població. Aquells que aconseguien sobreviure prenien la decisió de marxar cap a zones més segures (les ciutats i les planes) abandonant les masies (masos rònecs).

Quan el segle XVI , coincidint amb la desaparició de les epidèmies, hi hagué una revifalla econòmica, aquesta portà a una nova ocupació del camp. Primer a la plana i posteriorment a la muntanya. Els nous propietaris, segurament, reconstruïren els masos rònecs i els hi donaren un nou nom. Per aquesta raó, la majoria de les masies són, arquitectònicament, refetes o remodelades durant el segle XVI, també potser per aquesta raó, no es troba documentació anterior aquest segle. Totes les masies muntanyenques ja són documentades en el fogatge de l’any 1515 a excepció de Les Planes del Cortès.

Informació extreta de la colecció Quaderns de Vilamjor. Nº 2 Les masies. El veïnat de Canyes. de Ferran Sarrià.
L'edició està a punt d'esgotar-se. Per adquirir un llibre dirigiu-vos a l'Ajuntament.

Vilamajor, Sant Pere, Sant Antoni, la Força....Joan Coromines

Joan Coromines i Vigneaux (Barcelona 1905 - Pineda de Mar, Maresme 1997), fou un lingüista català, autor del "Diccionari etimològic i complementari de la llengua catalana" i de l'"Onomasticon Cataloniae".
Per realitzar el seu treball va recórrer tot Catalunya fent un munt d’entrevistes a la cerca de dades etimològiques.
Tot seguit trobareu un esbós de la seva experiència a Vilamajor:

Subjectes:

1r. Ferroviari castellà prop de l'estació.

–Quin poble hi ha darrera d'aquella
carena?
–Vilamajor
–N'hi ha cap més?
–No en sé cap altre.

2n. Caçador jove del país en començar
la carena.

–Quin poble hi ha cap allí?
–Vilamajor.
–I més amunt?
–Sant Pere.
–De què?
–Sant Pere de Vilamajor.
–Aquell també és Vilamajor, doncs?
–Sí perquè aquest d'aquí és Sant
Antoni.
–I la Força on és?
–És el mateix que Sant Pere.

3r. Dona sola que collia bolets.
Respostes semblants.

4t. Nen que collia bolets prop del turó
de Can Ram i la seva mare (que intervé
després). Tots dos viuen a Sant Pere.

–Quin poble hi ha cap allí?
–Vilanova.
–Vilanova?
–(La mare). Sí allí hi ha Vilanova.
–I més amunt?
–Més amunt Sant Pere. Sant Pere de
Vilamajor.
–Nosaltres ens pensàvem que
Vilamajor era el de cap aquí.
–Si, aquest és Vilamajor però nosaltres
també en diem Vilanova. Ara que el
nom veritable és Sant Antoni de
Vilamajor.
–I la Força?
–És el mateix que Sant Pere, i moltes
vegades en diem la Força.

5è. L'home de can Blau
Mateixes respostes que els anteriors,
però recalcant que quan parlen entre
ells, de l'un en diuen Vilanova i de
l'altre la Força, però els noms
‘veritables’ són Sant Pere de Vilamajor
i Sant Antoni de Vilamajor.

–I quan dieu Vilamajor tot sol, quin
voleu dir?
–Volem dir Sant Antoni.
(...)

10è Dos homes que hi havia a
l'entrada de Vilamajor.

–Quin poble és aquest?
–Sant Antoni de Vilamajor.
–I aquell?
–Sant Pere.
–I la Força?
–És aquell; és com ho deien els vells i
ara diuen que serà el nom oficial,
perquè la República ho ha canviat.

11è Un home ben vestit que trobem a
dins de Vilamajor.

–Quin poble és aquell?
–Sant Antoni de Vilamajor.
–I l'altre?
–Sant Pere.
–I quan diuen Vilamajor tot sol, quin
volen dir?
–(Sense entendre la pregunta o no
volent contestar-la). A vegades les
cartes posen Vilamajor sense dir quin, i
aleshores, com que tots ens coneixem,
el carter ja sap, pel nom del destinatari,
si ha d'anar a Sant Antoni o a Sant
Pere

El castell de Vilamajor

Castell de Vilamajor

En un petit promuntori -conegut com el turó de la torreta- del poble de Vilamajor la casa comtal de Barcelona hi edificà un petit castell. En època dels comtes bessons Ramon Berenguer II i Berenguer Ramon II ja estava en un estat molt lamentable i se'n demanava una reconstrucció.

La Torre Negra


El castell de base triangular tenia una torre de base circular "La Torre Negra"" feta a base de pedres de riu fosques -d'aquí el seu nom-. D'aquesta torre, actualment, només en queda el topònim i la seva base.

Palau Comtal de Vilamajor


Fou al segle XI quan el casal de Barcelona impulsà l'edificació d'un Palau Comtal a Vilamajor. La màxima època d'explendor fou amb el comte Ramon Berenguer IV i la seva esposa Peronella d'Aragó. Ambdós -especialment la reina-, passaven llargues estades al palau, que tenia una funció de casa d'estiu i hospedatge (es trobava enmig de Barcelona i Girona) que no pas defensiva. Encara es conserven els albarans de les despeses de la familia reial a Palau. L'any 1157, l'infant Ramon -posteriorment conegut com al rei Alfons el Cast I de Catalunya i II d'Aragó- nasqué al palau i hi passà la major part de la seva infantesa.

El Palau estava compost per un recinte sobirà on hi havia el palau i el recinte jussà on hi havia el poble de Vilamajor.



La Torre Roja

La torre d'homenatge del palau "La Torre Roja", de base quadrada de 5x5metres i 25 metres d'alçada. Els murs de la torre fan 1'6m de gruix i actualment és el campanar de l'Església parroquial de Sant Pere de Vilamajor. El segle XVIII s'engrandiren dos finestrals de l'última planta per encabir-hi les grans campanes. La torre fou restaurada el 1929.

La muralla sobirana

Envolta el que eren el pati d'armes (on ara hi ha l'església de Sant Pere de Vilamajor), l'antiga església romànica, les dependències del castell, la ferreria...

La muralla jussana


Envolta La Força de Vilamajor, el poble, i és envoltada pels fossats.

Torres de defensa


A més de la Torre Roja i de la Torre Negra, hi havia altres torres de defensa a les entrades del recinte. La única que es conserva és can Vila, a l'entrada del carrer de les Brugueres. Es creu que n'hi havia una altra a l'entrada del carrer Ripoll on hi havia can Ferrer Guineu.


Can Vila: Torre de defensa a l'entrada de Brugueres del palau comtal de Vilamajor

Fossars


Muralla nord de La Força de Vilamajor

Seguint les muralles hi havien tres fossars:

• El fossar sud (avui dessecat) que seguia l'actual carrer de la Dàlia.
• El fossar nord (avui dessecat) que seguia la muralla nord seguint el torrent del Ripoll
• El fossar est era la pròpia riera de Vilamajor.

Terratrèmol del 1448


Tot i que ja estava mig abandonat, el cop de gràcia del palau -així com de tot el nucli de La Força de Vilamajor- fou el terratrèmol de Catalunya de 1448 que destruí el castell (poc en quedava), el palau (considerablement) i moltes de les cases i masies de La Força i del terme de Vilamajor. Les runes del castell serviren per a la reconstrucció del poble i de les masies del voltant fins que una ordre del Govern prohibia l'ús de les runes del castell si no era per a reconstruir la nova església de Sant Pere de Vilamajor.

Informació extreta de Wikipèdia

divendres, d’octubre 31, 2008

El pasado milenario de Vilamajor

Los municipios de Sant Pere y Sant Antoni de Vilamajor forman parte de la comarca del Vallés Oriental. Limitan al Norte con el Montseny, el Pa de la Calma y el arroyo de la Buscona, afluente del Tordera; al Este, con la cuenca occidental de este río y los municipios de Sant Esteve y Santa Maria de Palautordera; al Oeste, con la cuenca oriental del arroyo de Cánoves y la montaña de Palestrins, y al Sur, con los municipios de Vilalba Sasserra y Llinars. Las actividades agropecuarias predominan en Sant Pete y Sant Antoni de Vilamajor, pero la industria también está presente. En el término de Sant Pere hay fábricas téxtiles, de muebles, del sector de la alimentación y de piensos. En Sant Antoni destaca la cría de ganado vacuno y porcino, la avicultura y diversas empresas textiles y de confección. En los últimos decenios, el turismo veraniego y de fines de semana, junto a los barceloneses que han escogido Vilamajor como según da residencia, han contribuido a modificar el paisaje agrario de este encantador rincón del Vallés con la proliferación de urbanizaciones.

Es muy probable que Vilamajor date de la época romana, como parece indicarlo el topónimo “Villa Magore” o “Villa Maiore” que figura en los documentos más antiguos conocidos, quizá como referencia a la hacienda de un potentado hispanoromano. En el paso del mundo antiguo al medieval (siglos V-VlII) el Vallés perdió población. La recuperación comenzó tímidamente en el siglo IX con la roturación de tierras yermas y la construcción de iglesias parroquiales. El fenómeno está bien documentado en Sant Pere de Vilamajor, donde se ha conservado, incrustada en la fachada de la iglesia actual, una lápida sepulteral del párroco Orila que, según reza la inscripción, falleció el año 872, a los ochenta años de edad. Se trata del primer sacerdote conocido de la localidad, que debía oficiar en una modesta iglesia prerrománica cuyos restos deben encontrarse hoy sepultados en el subsuelo del templo actual.

Las incursiones musulmanas de finales del siglo IX segura mente causaron un nuevo retroceso de población en el Vallés, al que siguió una segunda oleada repobladora, entre 910 y 930, estimulada esta vez por el conde de Barcelona, el obispo de dicha ciudad, el abad de Sant Cugat y la abadesa Emma, de Sant Joan de les Abadesses, hermana del conde barcelonés. A raíz de esta segunda fase repobladora se debió ampliar o reedificar la primitiva iglesia de Sant Pere, que los feligreses dotaron de tierras y censos.

Hacia el año 950, seguramente con ocasión de un cambio de titular en la parroquia, el levita Ervigi convocó a los cabezas de familia de la localidad y, con la ayuda de sus declaraciones, confeccionó el inventario de los bienes y censos del templo. Este documento, que denominaron políptico, ha sido estudiado por el profesor Anscari M. Mundo, de la Universitat Autónoma de Barcelona. Se trata de un documento xcepcional, que permite establecer una relación aproximada de la población de la parroquia (unas doscientas personas) además de aportar datos sobre cultivos, iveles de fortuna, toponimia y distribución del hábitat.

Durante siglos, la rectoría de Sant Pere conservó un riquísimo patrimonio documental forma do por escrituras y volúmenes, que abarcan desde el siglo X hasta nuestros días. Se trata de pergaminos, manuales de notario, inventarios de censos, registros de bautismos y defunciones y volúmenes de testamentos, fuentes preciosas para conocer la vida parroquial y cotidiana de una comunidad rural durante siglos; seguramente un caso único en Cataluña. En la actualidad, esta rica documentación está depositada parcialmente en el Archivo Diocesano de Barcelona.

Otro hecho que marca la excepcionalidad de Vilamajor es que, en plena época feudal, cuando la mayoría de pueblos de Cataluña pertenecían a la nobleza o a la Iglesia, Vilamajor formó parte del dominio real. Consecuentemente, sus habitantes disfrutaron de un régimen de libertades superior al de otros campesinos de señorío. Es más, en Vilamajor, sin duda en el emplazamiento de la actual iglesia de Sant Pere, hubo un castillo propiedad de los condes de Barcelona y reyes de Aragón que sirvide residencia temporal a la familia real, a sus colaboradores y a los embajadores de monarquías extranjeras que se desplazaban a Cataluña para entrevistarse son el Rey.
En el Archivo de la Corona de Aragón se conserva un pergamino que contiene las cuentas de gastos del “batlle” real de Vilamajor en el período comprendido entre la primera semana de junio de 1156 y el 25 de abril de 1157. Por él sabemos que la esposa de Ramón Berenguer IV, la reina Petronila, y su séquito estuvieron por estas fechas alojados cinco veces en el castillo de Vilaniajor. Las cuentas contienen curiosos pormenores sobre la dieta alimenticia de la reina y de sus acompañantes: “la reina llegó a Vilamajor y permaneció cuatro días. Gastó en pan once cuartas y el viernes y el sábado en huevos, quesos, aceites, lumbre, condimentos y cebollas, siete sueldos.

El domingo y el lunes consumió cinco cerdos, cuatro pares de capones y cinco pares y medio de po11os”. Estas mismas cuentas hablan del pago de una nodriza, sin duda una campesina de Vilamajor que fue ama de cría del príncipe Alfonso, futuro rey, nacido el 4 de abril de 1l54,en Vilamajor, según la tradición.

El castillo real se encontraba en una mota de Sant Pere, en el lugar donde actualmente se levanta la iglesia parroquial y donde antaño se encontraba también la iglesia románica, formando un conjunto —iglesia y castillo— identificado tradicionalmente con el nombre de La Força. Por su aspecto y dimensiones, la torre-campanario del templo actual, de unos 25 metros de altura, con muros de 1,6 metros de grosor en la base y exenta, parece corresponder a la torre de homenaje del viejo castillo. Sería, en este supuesto el testimonio más visible del mismo. ¿Cuántos testimonios deben quedar en el subsuelo?

En la construcción de esta torre se pueden detectar tres épocas distintas: una época románica, que es la del tramo correspondiente al primer piso rematado con una cornisa de arcos lombardos; durante el siglo XIII o a principios del XIV se construyó un segundo tramo, y ya en la Edad Moderna, a fin de dar cabida a gruesas campanas, se añadió un nuevo piso a los ya existentes, dándose a la torre el acabado que hoy tiene.

Como señores de Vilamajor, los condes-reyes, a través del “batlle” de Vilamajor y de Cardedeu, cobraban censos y obtenían subsidios de los vecinos de estas localidades. Como antes decía mos, una parte de las cuentas de estos administradores se han conservado en el Archivo de la Corona de Aragón, de Barcelona, donde han sido estudiadas por el profesor californiano Thomas N. Bisson, en un trabajo muy interesante sobre la hacienda real en el siglo XII, en el que las referencias a Vilamajor son muy numerosas.

La documentación de Vilamajor correspondiente al siglo XIII es más densa aún que la de siglos anteriores, traduciendo sin duda la idea cierta de que los campesinos del término habían entrado en una etapa de prosperidad. Geográficamente, la población y sus mansos se situaban en las cercanías del arroyo de Vilamajor, también llamada de Canyes, ligeramente al norte del núcleo actual de Sant Pere. A Levante y a Poniente de esta franja más poblada había algunos mansos dispersos (Can Parera, Can Tramunt). Pero quizá lo más significativo es que, hacia el Sur, siguiendo el curso del arroyo al gunos campesinos, surgidos sin duda del núcleo antiguo de Sant Pere comenzaban a establecerse en una zona llana y muy apta para el cultivo, donde antes, ya en el siglo X, había algunos mansos dispersos. En esta área, bajo el estímulo de privilegios reales, nacía una nueva población que durante siglos se llamará la Vilanova de Vilamajor y hoy llamamos Sant Antoni. En la elección del lugar debió jugar un papel importante la red viaria, el deseo de los hombres de Vilamajor de aproximarse a los núcleos vecinos y acortar distancias en el camino real que unía Sant Celoni, Vilamajor, Cardedeu y GranoIlers.

En la prosperidad del siglo XIII juega también un papel importante el desarrollo comercial y la madurez de la producción artesanal, actividades que están presentes en el Vilamajor del siglo XIII y que contribuyen a explicar el paso de un hábitat disperso a uno semiconcentrado.

Sant Antoni representa un principio de hábitat concentrado,hasta tal punto, que los reyes del siglo XIII se ven obligados a procisar minuciosamente el espacio y las dimensiones que deben tener las casas que en esta época se levantan en el naciente núcleo de la Vilanova. Prosperidad campesina, pero también prosperidad eclesiástica. Durante esta época, la iglesiade Sant Pere disponía de recursos económicos suficientes como para comprar tierras, casas y censos, hasta constituir un patrimonio nada desdeñable. Algunas familias de la parroquia, antes propietarias de la tierra, venden su patrimonio a la iglesia y se convierten en arrendatarios de la misma. Sobre estos y otros pormenores se extiende con de talle la documentación del archivo parroquial. Nos informa de las relaciones jurídicas en el interior de la comunidad rural, la importancia creciente de la emfíteusis, la presencia menor de las servidumbres, la construcción del molino. Este es un caso singular: Jaime I, señor de la villa, estando en su ciudad natal de Montpellier, en el Languedoc,concedió licencia y potestat a Ponç Sunyer de Vilamaior para que pudiera construir un molino en la localidad. El documento data deI 7 de marzo de 1258 y es un testimonio de la iniciativa campesina y del lugar que ocupaba Vilamajor en el ánimo réal.

Además, hay indicios de que los reyes Pedro el Católico y Jaime I, concedieron privilegios, quizá cartas de franquicias, que reforzaran la personalidad jurídica de los hombres de Sant Pere y Sant Antoni frente a sus vecinos, por ejemplo los hombres de Llinars que dependían dé la casa noble de los Corbera.

De esta época de crecimiento y expansión, que debió prolongarse hasta muy entrado el siglo XIV, datan no sólo los pergaminos del archivo parroquial, hoy conservados en el diocesano de Barcelona, sino también muchos archivos familiares menos conocidos y sobre todo, un rico conjunto de masías con restos de arquitectura gótica que dan buena cuenta del pasado medieval de Vilamajor.

Para la Cataluña rural, los siglos XIV y XV fueron siglos de agitación. Los remensas estaban descontentos con sus señores. Los campesinos de Vilamajor no parece que lo estuvieron con sus reyes, pero también se agitaron.

El profesor Manuel Riu, de la Universidad de Barcelona, a partir de documentos conservados en el Archivo de Santa María del Mar, ha estudiado un enfrentamiento entre campesinos de Llinars y de Vilamajor que se produjo en el siglo XIV que hizo correr mucha tinta. En el conflicto intervinieron notarios, jueces, señores y el propio rey. La refriega entre campesinos del rey y campesinos del señor del Castillo del Far encubre una realidad más compleja, que es la lucha por el poder político entre una monarquía que aspira a la centralización y unos señores feudales que no renuncian a sus privilegios.

En esta pugna entre el rey y los nobles, los campesinos habrían actuado como peones. A algunos campesinos de Vilamajor, los destrozos causados en mansos de Llinars les costaron días de cárcel, porque aunque el rey estuviera enfrentado con el señor de Llinars, debía garantizar por encima de todo la legalidad.

La vinculación de Sant Pere y Sant Antoni de Vilamajor a la jurisdicción real en el siglo XV viene corroborada por la existencia de unos interesantes “llevadora de cenes i questies reíaIs”, es decir, unas listas de contribuyentes por manos donde consta lo que cada manso pagaba al rey por los subsidios denominados “questía” y “cena”. Por estos inventa rios sabemos que al finalizar la Edad Medía, en Vilamajor había unos cien mansos, lo cual quiere decir que en los términos de Sant Pere y Sant Antoni vivían cerca de quinientas personas.

Estas líneas no quieren ser más que una modesta contribución al conocimiento de la historia de unos pueblos que han conserva do rastros excepcionales de un pasado denso y milenario.

MERCÉ AVENTIN i PUIG
(Universidad de Barcelona)

Article aparegut a La Vanguardia el 7 de desembre de 1986

diumenge, d’octubre 26, 2008

Oferta de casa

Anunci aparegut al diari LA VANGUARDIA el dia 25 de juny de 1989


TORRE CON TENIS
Y PISCINA EN
SANT PERE DE VILAMAJOR

Vendo fabulosa finca de 9.000 m Tiene chalet de 2 plantas
con 6 habitaciones dobles, 3 baños completos en
mármol. Salón de 50 m2 con chimenea, comedor de 40 mts
con chimenea, cocina completa, bodega, garaje 2 coches.
Zona de barbacoa cubierta. Piscina. Tenis. Huerto
plantado con hortalizas jardín plano de más de 2.000 m2
Bosque con pineda muy cuidada, animales domésticos,
etcétera. PRECIO DE GANGA 39.950.000 PTAS.
Doy facilidades .No intermediarios

El lugar de San Pedro de Vilamajor

San Pedro de Vilamajor 28. Muy pintoresco es el lugar a cinco kilómetros de Llinás del Vallés, con su núcleo de cuarenta y cinco casas alrededor del espacioso templo, del cual luce la magnífica silueta de su campanario de 25 metros de alto, antes Torre del Homenaje del antiguo castillo feudal que claramente muestra las tres épocas de su construcción. Románica es la primera. Del siglo XIII la segunda y, la parte superior actual del siglo XVI, con sus ventanales bipartidos a fin de facilitar el emplazamiento de las campanas.
Su etimología es elocuente, por cuanto Vilamajor, actualmente dividido en dos municipios y dos parroquias, con los nombres de San Pedro y San Antonio de Vilamajor, era, en la Edad Media, la Villa Mayor de la comarca, residencia en la antigüedad de un pretor romano, nombrándola por el nombre de «La Força» y que se convirtió en morada de veraneo de los Condes de Barcelona.
Ya en 1067 se honraba con carretera directa hasta la Ciudad Condal, «Strata qui periit de Villamaior a Barchinone», y reunir un gran mercado público en 1142 y contar en el censo de 1150 con unas ochenta y dos masías. Actualmente (1955) ciento doce, a las que hay que añadir los barrios de San Bertrán y Santa Susana, el primero de San Antonio de Vilamajor en lo civil y perteneciente a San Pedro en lo espiritual, como el segundo, si bien pertenece en lo civil a San Pedro, no así en lo eclesiástico, que incumbe a la parroquia de la Costa de Montseny.
La historia de Vilamajor está íntimamente ligada con la de los condes y reyes de Cataluña y Aragon, por cuanto que ya se cita como palacio de los mismos en tiempos de Borrell, por los años 902 y 1017. En 941, el conde Suñer compraba terrenos en el término de Vilamajor y en 1079, fue motivo de reparto con las «Décimas» de Cardedeu al fallecer Ramón Berenguer I, entre sus hijos gemelos Ramón Berenguer y Berenguer Ramón. En 1157, Ramón Berenguer IV pagaba y ordenaba algunas reparaciones en el castillo.
Del matrimonio de Ramón Berenguer (el Santo) con Petronila de Aragón, por el cual quedaban unidos en una sola corona el Principado de Cataluña y el Reino de Aragón, nació un hijo llamado Ramón, que según la tradición vio la luz primera en San Pedro de Vilamajor, tomando más tarde el nombre de Alfonso I al ser nombrado el primer rey de la Confederación Catalano-Aragonesa. Sj sólo la tradición ayuda este aserto del nacimiento del principe en San Pedro, documentos empero citados por Balari en «Orígenes históricos de Cataluña», certifican que fue cuidado en sus primeros tiempos en el castillo por una nodriza llamada Loreta, hija del lugar, la cual recibía de la reina Petronila, madre del Infante, su sueldo y a menudo diferentes obsequios.
Gran afición cobró a Reina al lugar por cuanto con frecuencia, y era natural, subiera a visitar a su hijo en el intervalo de los años 1157 y 1158. También su esposo el Conde !a visitaba durante las estancias que la Reina hacía en San Pedro, por cuyo motivo se personaba con su séquito y gran número de ilustres personajes y acompañamiento, a los que invitaba a cacerías por los frondosos bosques que rodean el lugar.
La actual iglesia fue construida en 1557 con los despojos y piedras del antiguo castillo y fue bendecida el año 1600 por el obispo de Barcelona, Ildefonso Colomer, con motivo de su visita pastoral, y terminada totalmente el año 1610. La vida parroquial aparece ya antes del siglo X, ya que sé mencionaba una capilla dedicada a San Miguel en un documento conservado en el archivo parroquial de San Pedro, del tiempo del rey Lotario (954-986). Otro documento interesante es la escritura de venta que hizo en el año 1024 el conde Berenguer Ramón I de Barcelona a un tal Gerardo de esta iglesia y de otras varias de la Marina y del Valles.
Pedro III concedió a los habitantes de Vilamajor el título de ciudadanos de Barcelona cuando el 9 de noviembre de 1384 consideraban los «Proceres» a Vilamajor como a «carrer y braç» de Barcelona.
El municipio de Vilamajor era enorme, incluyendo pueblos que hoy disfrutan su independencia como San Antonio de Vilamajor, Alfou, Cardedeu, este último separado en 1599. El barrio de Vilanova fue segregado a últimos del siglo XVIII.
Por documentos que se guardan en la Curia eclesiástica y por la tradición del vecindario, puede creerse que la primitiva iglesia fue construida durante el gobierno de Carlomagno (786-814). En la fachada de la actual iglesia se conserva una lápida que atestigua la antigüedad de la parroquia y perpetúa la memoria de un sacerdote llamado Orila, fallecido el. año 872, — José M.' ARTES, presbítero.

Article extret del diari “LA VANGUARDIA” en l’edició del dimecres 29 de juny de 1955 a la página 26

dimarts, d’octubre 14, 2008

La batalla de Cardedeu- Llinars. (1808)

Aproximació a la batalla



Desenllaç de la batalla



Antecedents

Havent fracassat el setge de Girona però culminat amb èxit el Setge de Roses, el general Laurent Gouvion Saint-Cyr va enviar el seu exèrcit a trencar el bloqueig de Barcelona, que segons Guillaume Philibert Duhesme podia ser reconquerida per les tropes de Juan Miguel Vives.

L'ordre de Batalla


Vives va enviar 8.000 homes a Cardedeu a l'encontre dels francesos, establint dues línies de combat: una sobre el barranc del torrent del Fou, per dominar millor les avingudes, i una segona en la part més alta, amb Vives al centre sobre la carretera, Teodoro Reding a la dreta ,i a l'esquerra els miquelets de Vic.

Les tropes de la segona divisió italiana, dirigides pel general Domenico Pino, que anaven al capdavant, contravenint l'ordre de Saint-Cyr d'escometre per obrir pas a la formació en columna que duia, considerant perillós emprendre d'aquesta manera el combat, va disposar atacar les dues ales espanyoles per a afavorir l'acció sobre el centre, el flanc dret l'atacaria Luigi Mazzuchelli i l'esquerra Jacques Fontane.

La batalla

La brigada de Luigi Mazzuchelli va rebre foc d'artilleria i l'atac posterior dels hussars espanyols comandats pel coronel Ibarrola. Els miquelets van rebutjar també l'atac de les tropes del general Jacques Fontane Domenico Pino, si en aquells moments no hagués arribat el seu General en cap al camp de batalla.

Saint-Cyr, reforçant les tropes amb les de Joseph Souham va fer repetir l'atac a la divisió italiana, que va poder contenir a les tropes de Teodoro Reding, mentre que Fontane, torna a atacar i, trenca la defensa dels miquelets i ataca a continuació al centre, i les tropes espanyoles, derrotades, fugen disperses.

Conseqüències

Teodoro Reding es va reunir amb les tropes del comte de Caldagués a Molins de Rei, on havien marxat des de Barcelona davant de l'arribada de l'exèrcit de Saint-Cyr.

dissabte, d’octubre 11, 2008

Els límits del veïnat de Santa Susanna

La primera referència sobre els límits la localitzem el 20 de setembre de 1869 quan Magin Bertran, prevere, amb motiu de la conversió de Santa Susanna en parròquia independent amb rector després de 300 anys, va establir els seus límits. En el llibre "La Costa del Montseny" el seu autor, en Joan Portals i Martí, ens transcriu quins eren els límits establerts:

“La parroquia de Santa Susana tendrá por limites: linda a oriente con las parroquias de Fogars, Mosquerolas y Palautordera (San Esteban); a mediodía con la de Vilamajor, Samalús y Cánovas; a poniente con las de la Garriga i Vallcara; y al norte, con las de La Costa. Es sumamente barrancoso y montañoso su territorio.
Es parroquia que se erige de nuevo, por estar distante hora y media de su antigua matriz. Ha sido anejo de la parroquia de La Costa; los caminos que de ella la separan son muy expuestos a caída, en razón a las nieves y los hielos que los cubren. Y en ellos se atascan en invierno, por lo que, atendiendo el espíritu de la sobrecitada Real Cédula, se mira indispensable su creación. Consta en esta parroquia de la casa o vecino que ha tenido como anejo añadiéndole la casa de Xisquet de la parroquia Montseny (San Julián). La categoría de esta parroquia es rural de 1ª clase con 3500 reales para el párroco y 2000 para el culto.

Esta parroquia por parte de Oriente linda con santa Esteban de Palautordera. Su línea divisoria la forma una línea que partiendo del camino vecinal que va de San Esteban al Montseny, en el punto llamado las Illes de Panxec, sube rectamente a la montaña en dirección a mediodía a encontrar con un mojón de tres caras situado en dirección de las hacienda Vallmanya, Esteban Coll y Terradas. Aquí va siguiendo la línea hasta llegar a la sierra de Vallmanya y Castell de Fluviá; continua la línea en división de ambas haciendas, pasando por el extremo superior de una pequeña hacienda llamada Brullà d’en Vila, atraviesa el torrente de Vallmanya y sube a la sierra opuesta donde se encuentran tres mojones divisorios de las propiedades Burell, Vallmanya y Castell. Hasta aquí es la misma línea que forma la división civil de San Esteban y Santa Susana. Por parte de mediodía linda con la parroquia de San Pedro de Vilamajor y la separa la línea que parte del sobredicho punto y va ha encontrar un mojón situado cerca de la cueva Burell. Desde esta, sube hacia la montaña de San Elias, pasando por la cima del monte, o lo que llaman “l’aigua vessant” y se encuentra con otro mojón en el llano que forma la cima mas alta del monte y baja rectamente a otro que hay situado en la pendiente opuesta de dicho monte, y este se va al camino que conduce de santa Susana a Las Planas, desde donde, formando una especie de diagonal, se une a un mojón que hay situado en el llano llamado “Plana de Vilardell”. Finalmente, desde este punto va siguiendo rectamente la línea hasta llegar al mojón que hay en el “Turó de la Colladeta” y desde esta atraviesa a la otra parte del “Sot de las Canals” a unirse con el camino que va de Vilamajor a Roca Roja. Hasta aquí es también la misma línea civil que separa esta parte a ambos pueblos.
Por poniente linda con la parroquia de Cánovas y la línea de separación es el camino que conduce a Roca Roja, donde por esta parte linda un poco con Tagamanent. Al llegar a Roca Roja se deja el camino y se toma a mano derecha la línea en dirección a norte, formando un ángulo recto con el torrente Bascona; de por esta parte, linda con san Julian de Montseny. Del vértice de este ángulo sigue la línea hasta llegar al rió Tordera en el punto de unión llamado “Pont”.
Por norte linda con Montseny y San Esteban de la Costa. Su división la forma el rio Tordera desde el sobredicho “Pont” hasta que encuentra el camino vecinal de Montseny a San Esteban que es frente la casa Coca, donde el camino cruza el rio. Esta división segrega de Montseny cinco casas que son Gerona, Artillé, Civadé, Cogulla y Corral de la Badona.
En el punto indicado la línea deja el río y toma en dirección a la derecha de la carretera vecinal antes citada, la cual sigue siempre hacia abajo hasta llegar al punto de partida de toda la divisoria o, lo que es lo mismo, hasta llegar a la Illas de Panxasec. Y esta división segrega de La Costa cuatro casas, a saber: Casa Coca, Marsal, Castañar y Doménech.”

Propietats reials a Vilamajor (1668-1669)

Segons el capbreu dels béns reials escrit per Geroni de Magarola entre el 1668-1669 en nom del batlle general Josep de Rocabertí, la propietat reial al Vallès estava localitzada en 21 pobles. Sant Pere de Vilamajor tenia entre 6 o 7 vinculacions o drets. Analitzem-les.

1. L’us de les aigües era el principal dret reial. Entenem per aigües totes les que transcorren per la llera dels rius, torrenteres o rieres i pels canals d’aigua construïts per l’home pels recs o molins. Qualsevol persona que vulgués emprar aigua havia de demanar permís reial. I per què s’utilitzava l’aigua? A Sant Pere de Vilamajor tenim diversos exemples.
a. Sabem que l’any 1652 existia un molí anomenat el molí dels Derrocada el qual es troba actualment sota la Rectoria i el qual recollia les aigües des d’una bassa situada a Can Riba i que circulant pel marge esquerra de la riera de la Moixa, arribava fins el molí. Per altra banda, existeix el molí de Can Sunyer, el qual recollia les aigües cap a Can Llinàs i a través d’un rec, el qual anava per la banda dreta del riu, arribava fins el molí. Segurament es tractaria de molins fariners, molt utilitzats donat que els cereals era el principal conreu de la zona. Cap persona de Sant Pere de Vilamajor podia moldre el gra fora dels molins reials, o sigui, parlem d’un monopoli, el qual, segur, que donà excel•lent resultats econòmics.
b. Les aigües de les rieres servien per regar els conreus. Fixeu-vos-hi que la majoria de masies del terme es troben situades al costat d’un curs d’aigua. L’accessibilitat a l’aigua era cabdal per la supervivència dels pagesos. I tota l’aigua pertanya al Rei el qual la cedia a canvi d’un “donatiu”. La qüestió era: quines eren les aigües que les pertanyen? El síndic de Sant Pere de Vilamajor defensa al poble davant de les demandes dels pagesos de Cardedeu respecte els drets sobre l’aigua. Manifestà que el poble disposava de les aigües de la riera de la Mora i de les Brugueres, a més d'altres rieres i torrents, tant pluvials com de recs, que permetien regar als vilatans. Però també tenien drets sobre les particulars de la riera de la Moixa i del rec monar.

2. Bens immobles com les masies del mas Cortés, de ca n’Amat i Can Cuch. La crisi baix-medieval, va portar a l’abandonament de molts masos. El Cortès es trobava format pels antics masos de mas Palestí, el de mas Janer i el mateix mas Cortès. En canvi, Ca n’Amat es la unió del mas Egidi i el mas Jaufred. Parlem d’un territori que aniria des de l’embassament de Vallforners fins a Sant Pere de Vilamajor. Una enorme extensió que era propietat del rei. I com ho gestionava? S’en feien càrrec els pagesos els quals treballaven la terra a canvi d’unes obligacions vers al senyor de la terra. Obligacions com la de residir al mas, amb la finalitat de consevar l’edifici; o la de conrear la terra, amb la finalitat de quedar-se amb una part de la collita. Exemples tenim, com el de Miquel Vallescar, veí de Sant Pere de Vilamajor, el qual només tenia dret a una habitació i d’afocació del Mas Cuch.
També tenia terres:la de Miquel Puigdemí i Prats Vallescar (situades ene l veïnat dels Boscassos), i la del mas Pla a Sant Pere de Vilamajor, un mas que no ha arrivat fins els nostres dies.

2 El Rei tenia monopoli sobre els productes necessaris per una família. Parlem del molí i de les aigües, com ja hem vist, però hi havia d’altres com la fleca, la taverna, la saladura, els forn de pega, la carnisseria, l’hostal, etc.

Una historia de Vilamajor a l'any 1691

Consultant el llibre d'actes de la universitat de Vilamajor (antic ajuntament), vaig trobar una història força interessant que mostra les presions que rebia el consell de la Universitat per part de les autoritat superiors.
La primera part explico la història. A la segona part trobareu, traduïdes, les anotacions que consten a l'acta de la universitat.

Ferran Sarrià


"El 1690 els francesos ocupen Ripoll. Donat que és el pas natural de les tropes franceses cap al sud, el monarca decideix enviar un exèrcit per aturar l’avançament de les tropes franceses. S’envia l’exèrcit fins al Ripollès al qual li manquen la logística necessària pel seu manteniment, concreatment aliments (gra)
El gra sol•licitat a les diverses universitats s’emmagatzema a la vila de La Garriga al voltants de la primera meitat de l’any 1691.
El sotsveguer del Vallès, Narcís Anglasell, envià una ordre al consell de Vilamajor, el dia 22 de juny de 1691, demanant que els hi enviïn a La Garriga deu animals grossos, que s’han d’entendre per animals de càrrega i arrossegament com ases, cavalls…, per transportar el gra fins a Ripoll.
Donat que la universitat de Vilamajor considera que és una gran demanda, envien a Isidre Montaner (jurat del consell de la universitat de Vilamajor) fins a La Garriga per ajustar-se (parlamentar o negociar) amb el sotsveguer i intentar reduir la quantitat.
El problema no era tant tenir-los sinó trobar-los. El sistema que s’emprava era el de lloguer del bestiar amb la condició que si l’enemic l’arrabassava, la universitat els hauria de pagar (els animals). Per saber-ne el total de cavalcadures que hi ha al terme, es decideix fer-ne un llistat. Del llistat es veu que un propietari s’ajusta a un preu raonable pel lloguer del seu bestiar. No sabem exactament quantes es van enviar però el 3 de juliol de 1691 hi ha a La Garriga quatre cavalcadures enviades per Vilamajor. Molt poques, segons apreciació del sotsveguer del Vallès el qual demana més.
El consell de Vilamajor decideix enviar totes les cavalcadures possibles que s’ajustin a un lloguer d’un real per dia. Només es poden trobar dues les quals s’envien el 8 d’agost de 1691.
Malgrat les dificultats per trobar-ne més i la mancança de diners que hi ha, Narcís d’Anglasell demanarà cinc cavalcadures més. La universitat diu que es portaran les que es pugui al menor preu possible.
Ja es pot observar l’enorme pressió que tenia Vilamajor per part de l’exèrcit. Per una banda cal notar els següents temes:
1.L’exèrcit havia de demanar ajuda a les universitat per poder transportar el gra amb el qual s’alimentaran bestiar i soldats per la batalla de Ripoll.
2.Demanen cavalcadures, que podria ser cavalls. No es tracta d’un material fàcilment trobable malgrat tot sembla que a Vilamajor hi ha.
3.No tothom accepta deixar la seva cavalcadura. Les raons son: és un material imprescindible per conrear. Sense cavall, ase, mul o bous la subsistència de la família era força difícil. El lloguer que donen no deuria ser molt alt ja que sempre es cerquen els preus al màxim ajustats. Finalment es tracte de material en lloguer el qual pot patir danys, mort o desaparicions. Si succeiex la desgràcia la universitat ha de fer-se càrrec de les despeses.
4.El nombre total de cavalcadures enviades son 6 segures, més 5 que reclamen, més les donades al començament unes 10. En total 21 malgrat tot crec que no haurien de ser tantes. ".


Actes:

1.Dia 22 de juny de 1691. Trobant-se don Narcis Anglasell a La Garriga des d’on ha enviat una carta amb l’ordre que aquesta universitat enviï deu animals grossos per a portar los grans que són a La Garriga a l’exèrcit. Es decideix que vagi Isidre Montaner per intentar portar les que menys es pugui. I les que s’hagin d’enviar es lloguin i per això cal fer un llistat de totes les cavalcadures grosses que hi ha en el terme i que aquestes les facin anar a La Garriga.
2.Dimarts 3 de juliol de 1691. Narcís d’Anglasell (del qual no tenim cap mena de dada, però podria tractar-se del sost-veguer) diu al consell de la universitat (es rep una ordre) que s’enviïn més cavalcadures per transportar els grans que son a La Garriga fins a Ripoll, que és on es troba l’exèrcit El consell decideix enviar quatre cavalcadures i en cas que el nombre no sigui suficient puguin els jurats augmentar-lo. Les cavalcadures són llogades, al millor preu possible. En cas que l’enemic agafés les cavalcadures, la universitat les pagarà.
3.Diumenge 8 de juliol de 1691. A Narcís d’Anglasell no li han semblat bé el nombre de cavalcadures aportades per Vilamajor. Es porten totes les cavalcadures que es puguin llogar a un preu d’1 (reial) per jornal. Però donat que no es trobem per aquest preu només s’envien dos.
4.Diumenge 23 d’Agost de 1691. S’ha rebut carta del sotsveguer del Vallès dient que li enviïn cinc cavalcadures més. Han deliberat que enviïn les que menor numero puguin ajustar i les ajustades les que a menor preu puguin trobar.

Can Massaguer

Fa deu anys, juntament amb Josep Maria Garcia, vam fer unes visites per diverses masies de Sant Pere de Vilamajor. Una d'elles fou la masia de Can Massaguer. El resultat de la visita i de l'entrevista mantinguda amb la Maria, vam extreure la següent informació

SITUACIÓ:

Can Messeguer es troba al final de la plana de Sant Pere de Vilamajor molt a prop d’un comença el nucli de Sant Antoni. A uns 280 metres d’alçada. La masia es troba encarada cap el sud.

LA MASIA

La masia de Can Massaguer rep aquest nom, almenys al llarg de tota aquesta darrera centúria. Va pertànyer a la família Bufalà ( que n’era la propietari de tots els terrenys que arribaven fins a Can Derroca, la qual n’era també propietaria ) Posterorment fou comprada pel sogre de la senyora Maria ( actual propietaria i esposa d’en Joan que n’era l’hereu ) l’any 1915 sent de la família fins a l’actualitat.
Sembla ser que la masia és del segle XVII. Diverses són les dades que ho corroboren:

•La inscripció que trobem a sobre mateix de la pedra clau de la porta adovellada, que ens dóna la data de 1608.
•La masia pertany a la família I, forma arquitectònica que va tenri el seu màxim esplendor durant el segle XVII-XIV per ser la forma constructiva més econòmica i senzilla de fer.
•L’abombament de la façana principal ens diu que:
1.fou construides amb material grollers, típic d’una família que no disposava de gaires recursos
2.Recusos que molt possiblement no permitien la contractació d’un mestres de cases i si era així, fora de pèssima qualitat
No per això hem de descartar que aquest abombament sigui per causes al•lienes al nostre coneixement com clima, incendis etc.
•Finestres estil renaixentistes: quadrangulars de granit

Segurament la masia ha patit diverses restructuracions o modificacions, fins i tot, gosso a dir que remodelacions. Em baso en els següents detalls:

•L’afegiment de nombroses estances ( ara vivendes ) construïdes posteriorment donat que l’arquitectura no correspon en el temps
•Totes les finestres no semblen ser d’una antigor de tres segles, més aviat sembla ser que han estat restaurades. No vull ficar el peu dins de la galleda i en curo en salut i no descarto que siguin les originals.
•L’existència d’un antic rellotge de sol ( segons manifestacions de la senyora Maria) ara desaparegut molt possiblement per una reforma de la façana (¿ per prevenir l’abombament?)

Altres elements que crec que són a destacar:

•Una porta de mig adovellada per unes fermoses pedres de granit
•Un pou, sec des de fa 1 any i mig, per causes al•lienes a la masia
•Un safareig que existeix durant tot aquet segle
•La no existència de barri o era ( possiblement modificada )
•Paller i corts ( ara inexistents ) però amb les edificacions conservades però modificades

De l’interior de la casa només puc parlar de dues estances ( malhauradament la resta no va ser visitada )

•L’entrada es troba formada per una enorme sala que distribuïa la resta d’estances. A destacar que l’escala d’accés al segon pis no sortia de la part del darrera sinó d’uns dels lateral
•A l’esquerra tenim la cuina de grans dimensions on cal destacar:
oLa seva enorme i ben conservada llar de foc. Ocupa una extensió que va de paret a paret ( uns 6 metres ) i amb una amplada d’un metre i mig.
oDins de la llar de foc encara conserva els estris per cuina com:
 els clemàstecs ( ferro gruixut col•locat enmig del foc )
la caldera d’aram on es coïa tot
les esvelles que aguntaven les olles al foc
la torradora de pa

o A la dreta de la llar trobem un magnífic forn que servei per fer-hi el pa. Es tracta d’un forat d’un 80x50 cm amb una fodària de més de mig metres. Dins es troba en perfecte estat i es pot veuer la seva configuració amb mahons.

ASPECTES FAMILIARS

Poca cosa, a destacar que el sistema de l’hereu va funcionar en aquesta masia donat que el marit de la Maria era l’hereu i el que va rebre tota la masia. Al seus germans li va torcar unes quitanes de terra
Destaquem com els matrimonis es realizaven entre les masies més properes. Les causes poden ser una major proximitat i per tant es coneixien més ( anaven a les mateixes festes, es trobaven sovint al col•legis; etc ) o per questions d’unió de terres. No crec que sigui aquesta darrera causa ja que la Maria era filla d’uns masovers que s’encarregaven de Can Derrocada i per tant poc a oferir. En canvi, en Joan, l’hereu, tenia tot un mas .

VIDA QUOTIDIANA

Es llevaven a quarts de sis per munyir les vaques. Totes les masies del pla de Sant Pere tenien vaques. La llet, que sortia calenta havia de ser refredada en el safareig, el qual s’omplia amb quaranta galledes estretes del pou a ma. Un freda es posava en els pots típics de llet i es deixaven a la carretera on es recollien. A vegades la barrejaven amb llet que havia sobrat del dia abans.
•Cap a quart de nou esmorzaven seques fregides .
•Es tornava cap a la feina dividint-se en dos grups:
oEls homes anaven a fer la feia de camp. En època de sagar havien d’anar tothom donat que era una feina que necessitava molt ma d’obra
oLes dones es quedaven a cas preparant el dinar, cuidant els bestiar menor ( alimentar les gallines, els conills ), netejan les corts i la masia.
Es podia fer migdiada durant l’estiu ja que el sol
•Cap a les 17 hores es feia el berenar que consistia en fruita ( raïm ) o embotat de casa
•A les 20 hores es sopava seques fregides amb cansalada i sucaven pa a l’oli que deixava la cansalada.

Els únics dies en què no es menjava escudella i mongetes fou el diumenge on es feia arròs i macarrons, el nadal, la festa de sant Pere i cap d’any on es feia pollastre.
Solien tenir vaques, porcs, gallines i conills a part de les terres que solien plantar-se blat. Ordi i civada ( 2 anyades ) per planta després naps, alfals o trapadella. L’hort era com els d’ara


TRADICIONS I COSTUMS

•Uns dels oficis destinats a la societat més antics i a l’hora de major utilitat , era el de campaner. Els homes de pages sabien l’hora que era pel toc de campanes. Tant habituals eren que qualsevol persona podia subconscientment saber quina hora era. Hi havia molts tocs de campanes diferents com l’angelus- hora de ressar i que també dit com l’extremaució de les olles- que es feia a quart de set, al migdia i al vespre. Un altre toc de campanes fou el de morts, el de perill i el de festa major. Una peculiaritat és que el campanar de sant Pere té obertures a totes les bandes per què fo oidible des de tota la seva parròquia. Quan es moria una persona que vivia de l’església cap al nord, tocaven a morts les campanes de la banda nord. A més tocaven de forma diferent si era home o dona. Per tant, tota la parròquia podia saber si havia mort un home o una dona i en que indret de la parròquia. Els darrers campaners de Sant Pere el de Cal Ferrer i els Grau.
•A la festa major sempre es tenia la costum que l’orquestra anés a cercar a casa seva l’alcalda, posteriorment anaven a cercar al mossén i tots plegat anaven a missa
•Hi havia un cotxe de línea que anava fins a l’estació de trens. L’horari coincidia amb del tren
•Es solien encendre ciris cada dia a una mateixa hora per una prometença.
•Es feia processó ela setmana santa on les dones portaven la mare de deu dels dolors i els home sel sant crist
•Hi havia dos balls: els d’esquerres i els de dretes i un es feia a La sala i l’altra al Casino.


EL MUNICIPI

• On actualment es troba la Massadecor , van haver anteriorment una empresa embotelladora d’aigua anomenada “ AIGUAMAS” i una empresa que fabircava molinets ( fa un 67-68 anys )
•A Can Llinàs hi havia una fàbrica de llet que comercialitzava el nom de “ La Lechera” i que postiorment es va traslladar a Sant Celoni.
•Tenien la sensació que fa anys baixava molta més aigua per la riera dient que durant tot l’any es feia la bugada .
•Can Tulipa va ser feta per una jardiner de Barcelona i que estaven emparentats amb els Cortès
•Abans de la guerra hi havia 750 persones.
•Cases de Sant Pere (nucli): Can Menut ( negociant ), Cal Mestre, Cal Barber, Can Secretari, Ca l’Albert, Cal Tomas.
•Hi havia un cotxe de línea que portava directament al mercat de Granollers


FONTS

•Al fons de la vall de Can Derrocada hi havia una font, una nòria i un safareig. A més sempre passava aigua per la riera ja que es donava a beure els animals.
•La font del Lladoner
•Font Borrel
•Font ferrussa

CAPELLES I ERMITES

•A Can Derrocada hi havia la capella de sant Joan cremada durant la guerra civil.A dins hi havia un cap de sant Joan tallat en pedra que s va deixar a les golfes
•A Can Vidal hi havia la capella de Sant Josep quje també fou cremada
•A can Nadal hi ha via la capella de Sant Joan.
•A la Torra Roja hi havia un partenon i on hi havia enterrada gent de Can Soler. Fou derruit pel mossen Joan Pares fa uns 20-30 anys. Les restes dels morts foren portades a l’interior de l’església en el primer altar que hi ha a ma esquerra

dilluns, de setembre 15, 2008

Rosa Matheu (1892-1985)

Roser Matheu i Sadó neix a Barcelona l’any 1892, filla de Francesc Matheu i Joaquima Sadó. Rep la mateixa educació que les altres filles de la burgesia de la seva època: aprèn idiomes, nocions de música i estudia a l’Institut de Cultura. L’ambient familiar lletraferit té, però, una influència especial en el seu interès primerenc per la literatura. La seva fal·lera per escriure és continua i total. Escriu sempre que pot i a tot arreu, fins al punt que el seu pare li prohibeix que escrigui res més privant-la de paper. Llavors, Matheu arreplega i omple tots els forats que troba per escriure: marges de diaris, sobres de carta… En veure aquesta reacció, el pare canvia d’opinió, considera que, per la seva filla, l’escriptura és una necessitat bàsica, i decideix de retornar-li el dret d’escriure.

De petita, Roser Matheu escriu poemes, novel·les i contes, i tant en català com en francès, fruit de l’admiració per les lletres franceses que li provoca la revista infantil Le Noël. L’escriptura l’acompanyarà tota la vida i, a poc a poc, començarà a publicar en revistes com Marinada, De tots colors o la Feminal de Carme Karr. Així mateix guanya diversos premis per poemes o obres breus, des dels Jocs Florals infantils organitzats per Felipa Palma l’any 1905 fins a Jocs Florals com els de Sarrià de l’any 1923 o una medalla de la Festa de Joventut organitzada per Il·lustració Catalana.

El punt d’inflexió en la seva vocació literària arriba l’any 1932, quan és guardonada amb la Flor Natural als Jocs Florals de Barcelona. La sorpresa de Matheu és tan gran que tardarà uns dies a revelar la identitat que s’amaga rere el pseudònim guanyador. La vinculació del seu pare, Francesc Matheu, amb els organitzadors dels Jocs Florals la preocupa i es crea una situació familiar estranya (que ella mateixa descriu en la biografia que dedica al seu pare, llegiu-ne el fragment on en parla). El premi suposa l’acceptació definitiva per part de Francesc Matheu de la vocació literària de la seva filla.

A partir de 1932 comença a publicar reculls de poesia: La carena (1933), Cançons de setembre (1936), Poemes a la filla (1949) i Poema de la fam (1952). La majoria de poemes responen a estructures de versificació canòniques, que hi deixen un pòsit de classicisme. Hi aboca reflexions de caire religiós, familiar i d’experiència personal com, per exemple, sobre la guerra civil a la ciutat.

En paral·lel a l’escriptura poètica, Matheu desenvolupa altres projectes en prosa, com ara la biografia del seu pare (Vida i obra de Francesc Matheu, 1971) o el pròleg de La fabricanta, de Dolors Monserdà. En aquests textos, a més de desenvolupar un estil sobri, s’hi pot apreciar una gran tasca d’investigació històrica. Aquesta capacitat la porta a col·laborar en altres projectes, com la recerca de cançons populars, que escomet amb el seu marit, l’enginyer, arqueòleg i compositor Antoni Gallardo.

Entre els projectes en prosa de Matheu destaquen el llibre Quatre dones catalanes (1972) i l’antologia Les cinc branques: poesia femenina catalana (1945). El primer barreja la biografia, l’anàlisi i les memòries per retratar Dolors Monserdà, Montserrat Garriga, Francesca Bonnemaison i Palmira Jaquetti. El segon, fet amb altres col·laboradors, és la primera antologia de poesia femenina en català que cobreix des de l’Edat Mitjana fins a 1975. Aquestes obres mostren l’interès de Matheu per recuperar la memòria de l’escriptura de dones. En aquesta mateixa direcció escriu El nimbe florit: conferència en homenatge a Maria Ponsà, que suposa un reconeixement personal i, alhora, un homenatge a l’art floral, branca ignorada pel fet de ser associada al món femení. Aquesta preocupació pel gènere, que passa principalment per la tasca de visibilització, es traspua també en alguns dels seus poemes, com ara “Oda a la mare d’Adeodat”.

Roser Matheu mor a Barcelona l’any 1985.